| Nombre común | Gusanos grises (segetum) |
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| Nombre científico | Agrotis segetum |
| Familia | Noctuidae |
| Orden | Lepidoptera |
| Cultivo | Sandía |
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Ciclo biológicoLos adultos generalmente emergen de la pupa durante el día pero sólo son activos al anochecer. Durante el primer día como adultos las hembras liberan una hormona sexual a la que los machos responden para realizar el apareamiento. En áreas templadas del norte de Europa, la liberación de esta hormona es estimulada con el decrecimiento de la intensidad de la luz.
Transcurridos 3-4 días, cada hembra pone cientos de huevos (entre 200 y 2000), en sólo 6 días. En nuestras condiciones, la puesta se aproxima a los 2000 huevos, localizados en las hojas de los cultivos, en malas hierbas o en el suelo, cerca de las plantas. La hembra prefiere la ovoposición en suelos secos y cálidos, con vegetación escasa. Los huevos son dejados sólos o en pequeños parches.
Los huevos eclosionan después de 3 a 14 días dependiendo de la temperatura, y durante las primeras 20-30 horas, las larvas exhiben una fuerte fototaxis positiva (buscan la luz) que les permite se transportadas por el viento debido a los largos pelos que persentan. Transcurrido este breve período y bajo condiciones secas, las larvas del primer y segundo estadio permanecen escondidas en el suelo y realizan cortas visitas al follaje para su alimentación. Bajo condiciones húmedas permanecen en el follaje, lo que resulta a veces, en un alto índice de mortalidad.
La temperatura y humedad del suelo son los dos factores principales que afectan las fluctuaciones del ataque de Agrotis segetum.
El tiempo de desarrollo para los primeros dos estadíos varía de 8 a 30 días.
Las larvas de tercer estadío comienzan a comer raíces en la superficie y exhiben fototaxis negativas, este cambio en la biología se intensifica en el cuarto, quinto y sexto instar en los cuales se observa mucha voracidad en la alimentación de las raíces y la base de los tallos causando severos daños a las plantas atacadas.
El total del período larvario dura por tanto entre 1 y 3 meses, tras el cual profundiza en el suelo donde fabrica un capullo terroso, y se transforma en crisálida. Transcurridas 3-4 semanas emerge el adulto que comienza el nuevo ciclo.
En las condiciones del sureste peninsular el número de ciclos que se repiten a lo largo del año oscila entre 2 y 4.
Alcanzado el invierno, esta especie se mantiene bajo la forma de crisálida dentro de la cápsula terrosa, hasta la llegada de la nueva primavera.
ReproducciónSu reproducción es sexual, ovípara. ClimatologíaDebido a los mecanismos desarrollados por esta especie, tales como la diapausa y la posibilidad de migrar a grandes distancias, tiene la posibilidad de escapar a las condiciones climáticas adversas.
En nuestras condiciones, aparece en los meses de abril-mayo y continúa afectando a los cultivos hasta la entrada del invierno. Su forma de vida, pasando el día enterrado en el suelo y actuándo de noche, le permite huir de las temperaturas altas y humedades bajas, pero facilita el ataque de virus a las larvas cuando hay exceso de humedad en el suelo (riego). DistribuciónEl estado larvario que es el que ocasiona los daños, se sitúa en el interior del suelo, a lo largo del día, y sube a la planta durante la noche, por lo que resulta difícil de ver. Cuando está en la planta, se dirige a las zonas bajas de ésta, no llegando a afectar, normalmente, a las zonas más altas. |