Daños directos
Las orugas tienen actividad tanto diurna como nocturna. Cuando son pequeñas se alimentan del parénquima de las hojas, observándose comeduras en el envés de éstas. En los siguientes estadios larvarios se vuelven más voraces, las comeduras son más grandes, atravesando toda la hoja. Para un cultivo totalmente desarrollado, la presencia de larvas pequeñas no suponen daños apreciables. Sin embargo, en un cultivo recién trasplantado, pueden llegar a 'cegar' la planta, afectando a la yema apical. El daño principal que ocasina al cultivo es la defoliación, sobre todo en plantaciones jóvenes. Aunque las puestas las realizan de forma individual, la rapidez con que evolucionan las larvas favorece la concentración de varias puestas en una misma planta o plantas cercanas, lo que aumenta el grado de afectación de ésta. También ocasiona daños graves en plántulas y plantas de semilleros.
Daños indirectos
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Las heridas ocasionadas por esta plaga facilitan la entrada de otros patógenos (hongos, bacterias, etc,)
Organos afectados
Estado planta |
Organo afectado |
Síntoma |
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Planta adulta |
Hoja |
Comeduras |
[1 foto]
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Planta adulta |
Hoja |
Comeduras en el envés (queda la epidermis) |
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Larva de Autographa gamma
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Fuente: Sanidad Vegetal de Almería
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